El silencio quiere gritar.

 

...Sólo yo sé lo que pienso y lo que siento y lo que pienso se reúne con los sentimientos, en animada charla. El silencio quisiera gritar, más calla. A veces escribe y se explaya buscando caminos sobre el papel. Allí, de alaridos se calma pero quizás llegue un día en el que no aguante más la carga y se pondrá a chillar, histérico, le dirán que ya no es silencio. Shhhh...¡Cuidado, que algún día grita!...

La espera.

Y es que aveces siento que la espera pierde sentido...
Por que me doy cuenta de que, a pesar de ti y de mí el destino tiene a bien trazar caminos y las historias son escritas con alevosía...
Por que de pronto la fé se vuelve un espejismo y el tiempo una mentira piadosa mientras la esperanza cansada se va.

Y ahí estaba ella.

Mire para donde mire, está. Me persigue. Pasa todo el día a mi lado. Intenta crear miedos aunque casi siempre le puedo. No la escucho, pero vuelve, insiste, hoy casi consigue hacerme sentir insegura. Otros días me anima, me empuja hacia arriba, me ayuda a conocer lo desconocido. Hoy la he vuelto a ver, he mirado al espejo y ahí estaba ella.